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el vuelo de la mariposa

Treinta por treinta

Estas últimas semanas el frío y la cierzera van cediendo tímidamente, resistiéndose, el espacio que hasta ahora han ocupado a los días luminosos propios de las vísperas de la primavera. Ahí fuera, y aquí adentro, todo espera la fuerza de la vida.

Cada día vigilo la noguera. En cuanto tenga hojas suficientes para protegernos del sol mientras comemos, saldré a pescar unas sepias y prepararé una paella para Pepe Melero y su familia.

Ayer se presentó Calanda. El silencio de los tambores, un libro monumento de esos que hace Pedro Rújula. Yo ya había leído Calanda y Paco Ibáñez. Como hoy es un día muy especial para mí, le he pedido a Pepe que me permita regalarles esta lectura cargada de erudición, de amor por un país y por sus gentes. Un texto breve que Pepe Melero escribió rodeado de los treinta mil libros que dan calor a su casa una de las primeras tardes del último otoño. Un texto breve que, en realidad, Pepe Melero ha escrito, palabra a palabra, durante los últimos treinta años.

1 comentario

Victoriño -

El texto de Pepe Melero es realmente bonito. Treinta años de una vida resumida en tres folios. Y también son preciosos los textos de Félix, Daniel Gascón,Luis Eduardo Aute, Carlos Saura, Ignacio Peiró, Joaquín Carbonell, JOsé Luis Ledesma, Rafael Alberti o Asunción Balaguer, entre otros, firmados por 33 autores... Ha quedado un libro que se eleva por los aires y va mucho más allá de estrictamente religioso para entrar en la región del mito, del sentimiento unánime, de una melodía difícil de calificar por grave e intensa que se acerca al escalofrío. Y una cosa especial son las fotos de Peña Verón, el gran sentido del coordinador, y hay una foto de época increíble: Juan Benet, jovencísimo, está en Calanda, donde realizó una tentativa taurina, entre la multitud, alto como un varal de fresco o como un poeta tísico. Algo más allá, anda Alfonso Buñuel, nada menos.