Vivir otras vidas

25 de agosto de 2004 - 08:35

Como una gozosa obligación, Blanca acude todos los lunes a la Biblioteca de Aragón que dirige Ramón Sabaté y que, por primera vez, este año no reduce su horario de atención al público durante el verano, como si en verano no se pudiera leer y los libros hubieran de estar secuestrados. Allí, en la biblioteca, se encuentra con Jeany, una compañera de la escuela.
Cada semana Blanca trae a casa dos libros -y a veces una película-. Blanca está siguiendo el mismo camino que recorrimos muchos de nosotros cuando teníamos su edad: autores como Verne o Twain, personajes como Miguel Strogoff, Phileas Fogg, Tom Sawyer o Huckleberry Finn. Antes ya había devorado todas las aventuras de Manolito Gafotas, el pequeño Nicolás y Celia. También ha leído, acompañada por su madre, los libros de Harry Potter que se han publicado en castellano. Estos días vive fascinada por la historia de Miguel Strogoff y se pregunta por qué las novelas siempre acaban bien, por qué pasan tantas cosas, por qué todo es tan emocionante, por qué todo se resuelve de un modo casual y casi siempre inesperado. Su mundo se está haciendo más grande. Está aprendiendo a vivir, mientras lee, otras vidas.

2 comentarios

christian ramirez - 30 de octubre de 2004 - 03:53

bueno amigos quisiera
si me pueden mandar los personajes de miguel strogoff por favor lo mas urgente
posible.

Rosa Tabernero - 25 de agosto de 2004 - 21:19

En ocasiones, nos preocupamos tanto por la adquisición de hábitos lectores, por fomentar el gusto por la palabra, por desarrollar en los niños el placer de la lecturaY, sin embargo, resulta tan sencillo como saber mirar y querer vincular la lectura a la vida. He leído con gusto este elogio de la lectura, que , a la postre, se convierte en un elogio de la vida.
Y lo más importante es comprender que la lectura es un acto compartido, es una manera de estar cerca de las personas a las que queremos.
Pasarán los años y quizá el sentido de las historias que hoy está descubriendo Blanca ya no sea el mismo, seguramente. Sin embargo, siempre recordará que, cuando Miguel Strogoff, Phileas Fogg, Tom Sawyer, Huckleberry Finn, Nicolás, Celia, Manolito o Harry Potter consiguieron emocionarla, sus padres compartieron con ella esos momentos. Y, transcurrido el tiempo, cuando abra un libro o llegue a sus oídos alguna historia, sentirá presencias insustituibles
Mis felicitaciones a los padres de Blanca por saber acompañarla.
Ah... La ilustración casi tan deliciosa como el texto al que precede.