Blogia
el vuelo de la mariposa

Hielo en la sangre

Cuatro grados bajo cero. Nos acostumbranos enseguida a lo extraordinario. Nos parece normal que al abrir un grifo salga agua, que se encienda la luz o a que la casa alcance la temperatura que hemos programado en el termostato. Cuatro bajo cero. Se han helado las tuberías y no tenemos agua en casa. He tenido que activar el plan de emergencias hídricas y recurrir al viejo pozo. Se ha helado la línea adsl: un tapón de bits, de inútiles ceros y unos me impide salir al mundo o tener noticias de lo que pasa fuera. Ya sólo puedo conectarme por Bluetooth con las personas que me reconocen y me aceptan como usuario en sus vidas, un usuario invitado y ocasional. Alguien que siempre está de paso.

9 comentarios

de Daniel para víctor -

Hola victor: Eso de trabajar mucho, lo hago. Tengo muchas ganas de empezar curso nuevo, lo que pasa es que no tendre a Mariano, uno de los mejores profesores que he tenido, es un gran hombre, tiene un corazón grandioso. Estoy esforzandome todo lo que puedo, la ESO la pasare en Zaragoza, en el Liceo Europa, me han dicho que lo tengo muy difícil para poder entra en ese centro. Espero verte más y poder charlar sobre las cosas que nos han pasado, hemos sentido, vivido etc... Se que no hay mucha confianza pero yo te doy toda la que puedo dar, saludos de todos

de víctor para daniel -

Hola Daniel: Qué frío. Catorce grados bajo cero... creo que nunca he experimentado esa sensación. Nosotros tuvimos suerte porque cuando se helaron las tuberías no tardó en salir el sol y a media tarde ya teníamos otra vez agua.

Se hizo una capa de hielo en un pequeño estanque donde viven seis peces de colores. Si te fijabas bien, se venían pasar por debajo del hielo. Nadaban despacio, como si no quisieran consumir energía.
Espero que estés trabajando mucho. Enseguida se acaba el curso. ¿Empiezas el año próximo la ESO? Ten mucho ánimo. Y hazle caso a Mariano. Muchos recuerdos para todos los chicos y chicas de 6º.

Daniel -

Hola víctor: este fin de semana lo he pasado en Utrillas, donde vivía. Allí hemos estado a 14 grados bajo cero, estuve en la montaña y hasta las fuentes del lugar estaban congeladas, eso de las tuberías, nos peguemos hasta las siete de la tarde sin agua, cuando salí a la calle vi a un par de hombres con el soplete en la mano calentando las tuberías, que por cierto estaban fuera de la tierra porque están haciendo obras, lo que mas me gusto de este frió fue ver la nieve que estaba descongelada y que en forma de cascada se había congelado, espero que estés bien y saludos de mi y de todos, como tu dices abrazos

Anónimo -

Gracias, mi anónimo amigo por los versos de D'Ors. Mañana los pondré en la página web-madre. No sé si habrás pasado hoy mucho frío. Hemos ganado de una forma poco vistosa, aunque Víctor defienda lo contrario. De cualquier manera, seguro que ha merecido la pena la compañía.
Abrazos,

Anónimo -

A Miguel D'Ors, nieto de Eugenio y uno de los grandes poetas contemporáneos, miembro destacado del grupo de la poesía de la experiencia, le leí lo siguiente que te regalo hoy porque nos viene al pelo con tu obsesión por haberte equivocado con lo de los perricos: "la diferencia entre el inteligente y el tonto consiste en que el inteligente comete muchos errores, mientras que el tonto comete siempre el mismo error". Pues eso, gran Borroy, que tú eres de los primeros, hombre. También te quiero mandar unos versos que publicó en "Hacia otra luz más pura" y que te harán bien en esos momentos que tienes de melancolía y decaimiento (en eso pareces más un gallego que un aragonés, joder. Un aragonés cabal se caga en dios y sigue adelante sin melancolías ni mariconadas. Bueno, los versos son éstos: "La felicidad consiste/ en no ser feliz/ y que no te importe". Es la máxima claridad. Muchos besos.

dama de agua -

Se escapó mi ordenador antes... Quizás mi adsl también se haya congelado y yo, también, como usted, caballero, siempre esté de paso y aguantando el temporal.
También prefiero a San Lamberto, pero por otras razones...
Saludos

dama de agua -

Anónimo -

Queridísimo anónimo:
No sé dónde nacieron los peces del estanque, pero hace cuatro años que viven con nosotros. Llegaron en vísperas de san Valero, un santo respetable, patrono de la ciudad, aunque a mí personalmente me caiga mejor san Lamberto. No importa dónde nacieran. Ahora son ya peces aragoneses. Y tú sabes que si dejas a un aragonés en el desierto a ratos pasaría calor, pero se defendería. Y si lo llevaras al polo... juraría, se cabraría, pero aguantaría el temporal. Aquí somos así. "suaves como la arcilla y duros del roquedal".

Anónimo -

Queridísimo Víctor: cuando escribes "he tenido que activar el plan de emergencias hídricas" casi me desplomo. Ése es mi Víctor: igual le da un roto que un descosido. Pero estamos en un sinvivir: ¿qué ha pasado con los pececicos del estanque? ¿no se habrán congelado?