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el vuelo de la mariposa

Detalles

Al final, nos pierden los detalles. Nos falta la última sonrisa, el penúltimo gesto amable, saber despedir generosamente a quien ha hecho un trabajo admirable durante años. Y esas pequeñas cosas que parece que no tienen importancia, terminan resumiendo lo que somos. Por ejemplo, leo en Heraldo de Aragón que la página web del Real Zaragoza es la peor de la Primera División, sólo por delante de la del Villarreal, según datos de una encuesta realizada por la Fundación Auna. No seremos un equipo grande si no cuidamos nuestra apariencia digital.

Son detalles. Como lo del campus. No quisiera que el estanque del campus -verde, pestilente, convertido en ecosistema de mosquitos mutantes- fuera una metáfora de la universidad. Hay que limpiar el estanque, barrer y cambiar los bancos de madera que hace treinta años que les da el sol y el viento de esta tierra, y resembrar el césped o plantar otra cosa que aguante la socarrina de los veranos de esta España húmeda, y hay que impedir la entrada indiscriminada y masiva de los coches en el campus. Bicicletas I+D para todos.

Y estos detalles, pequeños, detalles total-qué-más-da, o detalles sólo-por-eso, que dicen algunos, muestran la auténtica medida de las cosas. Es como encontrar en el restaurante el expendedor de jabón vacío, o que no haya un sistema razonable para secarse las manos: por muchos tenedores que anuncie, esta circunstancia pondrá en cuestión la calidad del establecimiento.

Puedes ser una persona estupenda en los grandes gestos, un candidato al Nobel, hijo predilecto de tu pueblo, doctor honoris causa por varias universidades, pero todo esto no cuenta para nada si dejas la colilla del cigarrillo tirada en el suelo, o no metes en la nevera más cervezas si te has bebido la última, o en tu casa no colocas un rollo de papel higiénico cuando por distintas circunstancias has agotado el que había, o eres de los que mete los folletos de propaganda que has encontrado en tu buzón en el buzón de tu vecino favorito, o dejas el azucarero vacío, o dejas la fotocopiadora de la sala de profes sin "acuatros" y no se lo dices a nadie, o subrayas los libros de la biblioteca -algunos arrancan las páginas que les interesan- o eres de los que miran a otro sitio y no dejan que se incorpore la gente cuando se queda sin carril por las obras, o te meas en la piscina poniendo cara de bueno...

Detalles. Al final, nos pierden detalles.

3 comentarios

ruben -

Tienes más razón que... vamos a ver, vamos tener un detalle con San Cristóbal, tienes más razón que San Cristóbal, un santo que nos protege, un santo que lleva tilde, y es que ya no ponemos las tildes, amigo ( no lo digo por tí)pero sí por los que se dejan llevar por la falta de detalles. Quiero detalles hasta en la sopa, qué menos.
Saludos, esto de las weblog me ha enganchado.

víctor -

Pero tú, mg, eres un genio, tomas la vida como si fuera un blues, y los demás te vemos improvisar.

Así es.

v; )

mg ; ) -

Hola, guapo,
yo iba ajugar al fútbol a ese pasto antes de que construyeran Interfacultades... tienes toda la razón.

No he abierto un blog, es una prolongación de un día del calendario, un experimento sin pensar, en fin, lo de siempre, improvisaciones ...

Salud!!!